En esta ocasión me fuí de segundo fotógrafo con mi amiga y fotógrafa Raquel Artacho, a esta super-boda. Ramón se vistió en casa de sus padres, en El Cabañal, un barrio al que le tengo especial cariño, ya que soy nacido allí, bueno exactamente en la huerta del El Cabañal, así que para allá nos fuimos. El traje del novio, como podréis comprobar es una maravilla, cosido en Italia específicamente para el novio, y el tacto… especial.
Después llegamos a casa de la novia, donde la encontramos con su maravilloso vestido firmado por Francis Montesinos, estaba espectacular, bueno, la verdad es que las tres princesas de la casa estaban espectaculares, como podréis comprobar.
La ceremonia en Santa Catalina, iglesia gótica de la ciudad de Valencia, donde se dieron el «Si Quiero» y en la salida tuvieron una lluvia de arroz de color rojo que habían tenido el mimo de preparado días antes.
Y el convite, como no podia ser, en la exclusiva Cartuja de Ara Christi, donde celebraron hasta bien entrada la madrugada el nuevo matrimonio con todos sus invitados.
Desde este rinconcito os vuelvo a dar la enhorabuena y desearos toda la felicidad del mundo.