Benifayó. Mayo de 2015. Me llama mi amigo y fotógrafo Miguel Romero que tenia un día complicado, que si podia ayudarle a hacer esta boda. Yo estaría en casa del novio y el se iría a casa de la novia. Es típico de esta zona que los amigos vayan a hacer «la picaeta» en pocas palabras, que van a casa del novio a tomarse unas cervezas y comer un poco, para ir empezando el día. 😉 Me encantan estos pueblos pues los amigos son amigos, de los de verdad, sus collas, el colegueo, y aunque hoy están enfadados, mañana ya se les ha pasado; es la diferencia de las ciudades, son mucho más cercanos, se saludan con un «Yeeee, on vas???» y siempre tienen un rato para «Nemon a fer-mos una!» (Vamos a tomarnos unas cazallas)
Boda civil, en la Masía de San Antonio, una pinada entre campos de naranjos. Después de una emotiva ceremonia, momento arroz, no te lo pierdas, allí, los «colegas» no le tiran un poco de arroz, les tiran directamente el saco de 25 kg, ¡son así de finos ellos! pero ver como disfrutan del momento no tiene precio.
Y después de la comida, que fue espectacular, su baile, su ratito de tranquilidad, ya ha pasado todo, ahora hay que disfrutar, tomarse unas copas y reír mucho.
Estoy muy agradecido de haber podido dejar un pequeño-gran recuerdo de vuestro día. Os deseo toda la felicidad del mundo chicos.
